PREPARACIÓN DEL ACOLCHADO
La elección del motivo para acolchar es prácticamente ilimitado y depende del gusto y de la habilidad de la quilter, además de la decoración en patchwork y del tipo de tela.
El acolchado puede desarrollarse sobre costuras o paralelamente a ellas; puede ser geométrico o adornado; extenderse por todo el quilt o limitarse a algunas partes; resaltar la forma de las piezas, difuminarla o contrastarla, según se decida.
Cualquier que sea el dibujo, si la elección está guiada por el buen gusto, el acolchado será un toque final muy apreciable, además de realizar su función primaria de mantener unidas las tres capas del trabajo.
Cuando el acolchado se desarrolla a lo largo de las costuras, no es necesario realizar ninguna marca en la tela; cuando consiste en líneas paralelas, se puede recurrir a una cinta moderadamente adhesiva, que desplazándola de cuando en cuando, haga de guía; cuando el motivo es más complejo, es necesario trasladarlo al tejido utilizando uno de los distintos métodos posibles:
• con papel carbón de tinta suave;
• con calco o tiza en polvo y plantilla agujereada;
• con tiza de sastre;
• cuando la tela es clara y ligera, se puede aprovechar la transparencia, calcando el motivo colocando una hoja con el dibujo debajo de la tela;
• en telas especiales, como el raso, la punta de la aguja deja una huella lo suficientemente clara para... quilters expertas;
• el método más aconsejable es utilizar un rotulador solubre (al aire o, mejor, al agua) especiales para patchwork;
• para dibujos especialmente complejos están indicados los estarcidos, plantillas de material plátisco que se pueden comprar ya preparadas en una variedad ilimitada de dibujos y dimensiones.
RELLENO Y FORRO
Para unir las tres capas que componen un quilt se necesita:
• disponer el forro (el derecho hacia abajo) sobre la mesa de trabajo, o sobre el suelo, si las medidas así lo requieren;
• fijar lateralmente con pequeños trozos de cinta adhesiva:
• superponer la capa de relleno con el top hacia arriba;
• sujetar con alfileres e hilvanar en forma reticular o en radial, partiendo del centro para evitar posibles desplazamientos de las tres capas de material.
Para una realización más rápida de esta fase del trabajo, se puede sustituir el hilvanado con alfileres de seguridad arqueados, especiales para patchwork.
EJECUCIÓN DEL ACOLCHADO
El acolchado, tradicionalmente realizado a mano, puede hacerse también a máquina, si se dispone de un modelo específico para este tipo de trabajo. La costura a mano se hace con un hilván normal, cuando el espesor del relleno lo permite; si por el contrario, la capa es gruesa, el acolchado se realiza en dos tiempos: primer la aguja se empuja hacia abajo y se saca por debajo del trabajo tirando del hilo; y segundo se procede igual que en el primer tiempo, pero hacia arriba.
Los mejores resultados se obtienen con agujas cortas y finas. Si no se dispone de hilo especial para el acolchado, especialmente deslizante, se puede utilizar un hilo fuerte de doble hebra. Para pequeños trabajos no es necesario utilizar el bastidor, que es sin embargo indispensable para los trabajos de grandes dimensiones o de espesor especialemnte alto.
Al empezar a realizar el acolchado, se introduce la aguja por debajo del trabajo, por la parte del ojo, y se tira hacia arriba hasta que el nudo haya transpasado el forro y se pierda entre el relleno. Al final de la costura se hace un nudo en el hilo sobre el lado derecho del trabajo, después se pincha con el ojo de la aguja hacia abajo, hasta que el nudo haya atravesado el top, y se pierda dentro del relleno.
ACABADO
Para el acabado de las partes laterales se pude proceder de varias maneras, por ejemplo:
• dar la vuelta a los bordes del top hacia el revés del trabajo y fijarlos con punto escondido al forro;
• volver los bordes del forro hacia el derecho del trabajo para formar un borde externo y coserlo del derecho con punto escondido.
• Volver los bordes del forro y del top de manera que coincida perfectamente y fijarlos cosiéndolos a mano o a máquina;
• Bordear con cinta o con una tinta del mismo tejido que el quilt.
Es una buena norma firmar y fechar cada quilt, bordando a mano o a máquina o escribiendo sobre el revés del trabajo con un rotulador indeleble. Existen en las tiendas unas etiquetas ya preparadas para realizar este toque final, pero también se puede preparar en casa, a modo de dedicatoria. Si la labor está destinada a ser colgada en la pared es conveniente aplicar en la parte trasera unos manguitos de tela en los que pueda introducirse un varilla que mantendrá el trabajo sin deformarse. En el caso en que la labor que se va a colgar sea de dimensiones y peso moderado, nos puede servir una sencilla barra metálica de anillas que irán introducidas en los manguitos, pero con un poco de ingenio se puede idear algo en casa sin necesidad de tener que comprar.